El despliegue del Pla d’Impuls al Vehicle Elèctric 2025-2030 de Cataluña será evaluado y analizado por una mesa público-privada que se acaba de constituir. Este "nuevo espacio estratégico de coordinación" reunirá de forma periódica a administraciones públicas, fabricantes de automoción, empresas energéticas, instaladores, operadores de puntos de recarga, fabricantes de equipos de carga, transportistas y gestores de aparcamientos, con el objetivo de coordinar la transición hacia la movilidad eléctrica en la comunidad.

La mesa estará coordinada por el Departament d’Empresa i Treball y contará también con la implicación de los departamentos de Economía y Finanzas; Territorio, Vivienda y Transición Ecológica; y Presidencia. Entre las empresas participantes se encuentran Atlante, Circutor, Etecnic, Ebro, Endesa, Fastned, Floox, Iberdrola, Relats, Saba, Seat, Silence, Tesla Chargers y Transports Padrosa.

Durante el acto de constitución, presidido por el consejero de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, se definieron las principales funciones de la nueva mesa: el seguimiento y evaluación del plan, la coordinación y gobernanza público-privada, el impulso de proyectos tractores, la elaboración de propuestas de mejora normativa y administrativa, y la transferencia de conocimiento sectorial. Según Sàmper, “esta mesa público-privada es el complemento que necesita el Pla d'Impuls al Vehicle Elèctric, este alineamiento de las unidades del Govern con el sector, para tener la ambición y el impacto que realmente estamos buscando”.

Objetivos del plan de electrificación

El plan catalán de electrificación plantea como principales metas:

  • Triplicar el ritmo de penetración del vehículo eléctrico en Cataluña hasta alcanzar la media europea.
  • Doblar la red actual de estaciones y puntos de recarga, con especial énfasis en cargadores rápidos y superiores.
  • Alcanzar un 90% de electrificación en la flota de la Generalitat.
  • Incrementar el conocimiento de los beneficios del vehículo eléctrico entre la ciudadanía.
  • Reforzar la cadena de valor de la industria catalana vinculada al sector.
  • Consolidar una gobernanza público-privada estable.

Se estima que el plan permitirá matricular 180.000 vehículos electrificados –incluidas motocicletas y flotas empresariales– y desplegar 9.000 nuevos puntos de recarga titularidad de la Generalitat, con un ahorro energético calculado en 470.000 toneladas de CO₂.

Además de sus objetivos de descarbonización, el plan incluye un eje específico para reforzar la competitividad industrial de Cataluña en ámbitos como la fabricación de baterías, componentes electrónicos y soluciones de movilidad inteligente. “Para reforzar nuestro tejido industrial, también hay que fomentar alianzas entre fabricantes, proveedores y empresas tecnológicas para mejorar la competitividad, promover la innovación, generar nuevas empresas y asegurar la atracción de inversión extranjera”, destacó Sàmper.