En el segundo episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1, que está también dedicado a repasar lo que ha sido la temporada 2025 en el Gran Circo, toca analizar, un poco más en profundidad, el nivel de la competición en un año de transición, con grandes diferencias entre pilotos y equipos.

Una lucha hasta el final

Y es que, dado que en 2026 las normas cambian radicalmente, el enfoque de los equipos de cara a la temporada 2025 ha sido también radicalmente distinto.  Hay equipos que han decidido no evolucionar el coche en todo el año (véase el caso de Williams, por ejemplo, que a pesar de ello ha logrado un meritorio 5º puesto en el Mundial de Constructores), frente a los que lo han dado todo hasta el final, por ejemplo Red Bull. Y eso es lo que ha hecho que Verstappen pudiera disputar el título a los McLaren hasta la última carrera. Eso y su magnífico rendimiento, por supuesto, pues es un piloto que está a un nivel muy superior al resto de la parrilla.

Errores humanos y errores estratégicos

Y es que, aunque Norris ha sido bastante consistente, también ha tenido “sus momentos” complicados. Eso sí, cuando importaba se ha levantado y lo ha dado todo, con cabeza y sin dejarse hundir por las circunstancias, sus errores o los de su equipo, ni, por supuesto, por las críticas vertidas en medios de comunicación o en redes.

Piastri, aunque acusó su juventud – y los pocos años de experiencia en la categoría – también se ha mantenido firme (salvo algunas carreras de bajón), demostrando que también tiene pasta de Campeón.

Terminan el año con suspenso

La temporada también ha servido de espejo para reflexionar sobre la labor de la FIA y del ente gestor Liberty Media. Y es que deberíamos abrir debate – y en el Podcast Técnica Fórmula 1 se abre – sobre la gestión de comisarios y la profesionalización de estos, cuestiones administrativas que estuvieron bajo escrutinio tanto dentro como fuera de la pista. Ese debería ser uno de los temas clave a plantearse en 2026. Y si la actuación de los comisarios (en pista y fuera de ella) hay que analizarla, lo que no necesita análisis es el rendimiento de algún equipo. 

Suspenso, directamente, a Ferrari

Ha tenido una temporada para olvidar, sin victorias y con retos competitivos que han consumido recursos y replanteado su futuro estratégico. Aprobado raplón para Mercedes, que tuvo momentos de claridad con actuaciones destacadas, aunque sin capacidad para disputar el título.

Sobresaliente a McLaren, que consolidó su posición como líder absoluto, tanto en constructores como en pilotos. Este éxito es el resultado de una sólida gestión técnica y decisiones valientes (y alguna estupidez en pista).

En el caso de Red Bull… veremos si la evolución del coche de 2025 no les pasa factura en 2026. Así que lo dejamos pendiente de calificación.

La Fórmula 1 del futuro

La reflexión sobre la temporada 2025 no puede entenderse sin proyectar la mirada a 2026. Ha sido un año de transición, aunque mejor aprovechado por unos que por otros. Sin embargo, en todo momento la sombra del cambio de normativa estuvo sobre los equipos, que esperan con ansia (y un poquito de ansiedad) la nueva temporada, para saber si acertaron o no.

En cualquier caso, el año 2025 en la Fórmula 1 nos ofreció una batalla por el título digna de un guion cinematográfico, y también una buena película sobre el deporte, que han promocionado hasta la saciedad (es buena, aunque tampoco para tirar cohetes).

¿El reto para 2026? Hacer evolucionar la categoría de forma que atraiga nuevos públicos pero que, sobre todo, no pierda al público fiel que entiende este deporte, vendiendo a jóvenes volubles formatos de consumo rápido. 

Aunque ya sabemos lo que quiere Liberty: rentabilidad. Y el dinero lo están aportando los petrodólares, así que ya sabemos que tendremos que seguir mirando hacia Oriente (Medio).