Ha empezado la cuenta atrás para el lanzamiento al mercado del nuevo SUV pequeño de Volkswagen, el T-Cross, en otoño de 2018. El modelo se basa en la misma plataforma del Polo y ya ha empezado su fabricación en la factoría de Volkswagen de Navarra. Así será el nuevo todocamino con el que la marca alemana entra en un segmento de mercado cada vez más competido y en el que la plantilla de la planta de Pamplona tiene esperanzas para alcanzar niveles récord de producción. Como suele ocurrir en los meses previos al lanzamiento comercial de un modelo, la marca va soltando detalles con cuentagotas. Esta semana acaba de mostrar un boceto del aspecto que tendrá la versión de calle de un modelo cuyo prototipo fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2016. "Su versión para la producción en serie ya está preparada para iniciar su fabricación", ha anunciado esta semana Volkswagen.

Características del nuevo Volkswagen T-Cross

El T-Cross, que además de en Europa también se venderá en China y Sudamérica, tiene una longitud de 4,107 metros, tracción delantera y permite una amplia gama de opciones de personalización. Las dimensiones son ligeramente superiores a las del Polo en 5,4 centímetros por la forma que tiene el portón trasero en la versión SUV. Ocurre lo mismo con el Seat Arona, que es ligeramente más largo que el Ibiza (4,138 metros frente a 4,059). El T-Cross mostrado en el primer boceto incorpora las barras en el techo, una mayor elevación que el Polo, protecciones en los bajos y unos pasos de rueda más robustos.

La marca destaca que el T-Cross será uno de los SUV pequeños más seguros gracias a unos buenos resultados en las pruebas de colisión e incluye de serie el sistema Front Assist de monitorización del entorno y Lane Assist para evitar cambios involuntarios de carril. La campaña de lanzamiento del T-Cross tendrá como lema 'I am more than one thing' en referencia a que ofrece más pero sin costar más, según Volkswagen.

La planta de Navarra prevé producir unos 50.000 Volkswagen T-Cross al año

El T-Cross tendrá que competir con una larga lista de SUV pequeños que no para de crecer. Entre los veteranos se encuentran el Renault Captur y el Nissan Juke y entre los de más reciente incorporación está el Seat Arona. La fábrica de Volkswagen en Navarra ya ha iniciado las primeras fases de producción hasta alcanzar el nivel de crucero de ensamblaje con una previsión comunicada por la empresa de alcanzar unas 50.000 unidades al año del T-Cross. El SUV se ha convertido en un hito al suponer un segundo modelo para una factoría monoproducto siempre ligada al Polo. La producción del T-Cross llevó aparejada la firma de un acuerdo de competitividad de la planta que ahora el comité y la empresa quieren plasmar en un nuevo convenio colectivo. Una de las piezas clave será un plan para rejuvenecer la plantilla con la prejubilación de 800 empleados y la contratación de otros tantos jóvenes.