La flota gestionada por las compañías de renting se acerca a la cifra histórica del millón de vehículos, alcanzando hasta junio las 984.000 unidades. Esto supone un incremento del 6,11% en términos interanuales, superando ligeramente las previsiones iniciales que se situaban entre el 5 % y el 6 %, de acuerdo con los datos presentados por José Martín Castro Acebes, presidente de la Asociación Española del Renting de Vehículos (AER).
Este dato resulta especialmente significativo si se compara con la situación previa a la pandemia, en 2019, cuando la flota era de 711.000 vehículos. El crecimiento acumulado alcanza un 38 %, lo que demuestra el extraordinario dinamismo del sector en los últimos años. "El dato más importante para el renting es la flota, que indica el esfuerzo de gestión de las compañías y refleja el tamaño de sus balances y cuentas de resultados", destacó el presidente de la AER durante la presentación de los resultados semestrales.
Crece el número de clientes, pero menos
El número de clientes de renting también experimenta un crecimiento interanual, aunque más moderado, del 2,65 %, por debajo de las previsiones del 4 %. Este incremento ha tenido especial incidencia en los segmentos de microempresas, autónomos y particulares, que muestran una notable recuperación tras cierta debilidad observada en 2024.
Ahora bien, el renting ha dejado de ser un fenómeno concentrado en Madrid y Cataluña para extenderse por todo el territorio nacional. Este crecimiento con un mayor peso relativo de clientes que de vehículos en todas las regiones, lo que indica que la expansión se está produciendo principalmente a través de numerosas operaciones de pequeño volumen. "El crecimiento que se está registrando es muy sano porque es muy capilar, no está basado solamente en operaciones muy significativas", señaló Castro Acebes.
El RAC frena las matriculaciones
A pesar del fuerte crecimiento de la flota, caen las matriculaciones un 0,22% en el primer semestre, situándose en 184.559 unidades. Contrasta con el comportamiento general del mercado automovilístico español, que crece a un ritmo cercano al 12 %. Esta caída se explica por el menor número de operaciones de rent a car registradas con respecto a 2024 y a "una reorganización de la actividad hacia canales más pequeños", donde las empresas están concentrando sus esfuerzos comerciales.
El peso del renting en el mercado total de vehículos se sitúa en el 25,68 %, ligeramente por debajo de la previsión anual del 26-27 %, si bien sus previsiones son alcanzarlo en este año. Destaca la penetración en furgonetas y comerciales donde supone casi el 50 %.
Las nuevas propulsiones, más del 50%
El renting avanza hacia la descarbonización afirman desde la AER. Durante el primer semestre de 2025, las propulsiones alternativas (híbridas, eléctricas y gas) suponen ya el 51,43 %.
La flota de vehículos electrificados (híbridos enchufables y eléctricos puros) gestionada por empresas de renting ha crecido hasta las 130.000 unidades, de las cuales 43.000 son eléctricos puros. Esto representa ya el 13 % del total de la flota de renting. "La flota de renting es probablemente la mayor flota de vehículos electrificados que existe en España, demostrando que es posible un uso intensivo y productivo de estas tecnologías", subrayó el presidente de la AER.
Previsiones: empresas dubitativas, particulares en aumento
Las previsiones para el cierre de 2025 y para 2026 mantienen un escenario de crecimiento sostenido, con incrementos esperados del 5-6% en flota y del 4-5% en número de clientes. La tendencia hacia la electrificación continuará, aunque desde el sector se identifican algunos obstáculos como las dificultades para la instalación de puntos de recarga en domicilios particulares y las complicaciones en las ampliaciones de acometidas eléctricas en instalaciones empresariales.
Respecto al canal empresa, destaca la incertidumbre regulatoria, especialmente en relación con la Ley de Movilidad Sostenible, pendiente de aprobación, y la posible imposición desde Europa de cuotas obligatorias de vehículos eléctricos para empresas en función de su tamaño, una medida que desde la AER consideran potencialmente perjudicial para la recuperación del mercado.
En el canal de particulares y autónomos se espera crecimiento, “empezamos a ver un escenario donde el particular está empezando a tirar ahora mismo de una demanda, pero no es porque haya surgido nueva, sino porque había una demanda atrasada que no se había atendido después de la pandemia”. Son factores determinantes, la menor presión de los tipos de interés y del IPC que permiten a las familias disponer de más renta.