Luca de Meo ha dado instrucciones a su equipo directivo en el Grupo Renault para adaptarse a la complicada coyuntura marcada por el freno en la producción que supone la falta de microchips. Las marcas que engloba Renault vendieron un 4,5% menos en 2021 respecto al mal año de 2020, pero mejoraron su rentabilidad al dar prioridad al segmento de mercado de los particulares.

El grupo Renault vendió el pasado año 2.696.401 vehículos después de que el consejero delegado, Luca de Meo, cuantificara el impacto de la falta de chips en un recorte en la producción de 500.000 vehículos en 2021. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga puesto que Renault ha destacado que desde el tercer trimestre de 2020 su prioridad no es vender el mayor número de coches posibles, sino hacerlo por los canales más rentables, es decir, a los particulares.

Más ventas a particulares

En sus cinco primeros mercados de Europa (Francia, Alemania, España, Italia y Reino Unido) el porcentaje de vehículos comercializados por ese canal de particulares fue el pasado año del 58 % del total, y eso significa seis puntos porcentuales más que en 2019.

La marca Renault cayó globalmente un 5,3 % con 1.693.609 unidades, y eso por un descenso del 10,5 % en vehículos particulares (1.318.785) que no pudo ser compensado por las furgonetas, que subieron un 19 % (a 374.824).

La marca de bajo costo Dacia, por su parte, progresó un 3,1 % hasta 537.095 coches. El Dacia Sandero continuó siendo, gracias a su nueva versión, el modelo más vendido a los clientes particulares en Europa. La marca rusa Lada se mantuvo prácticamente estable (+0,3 % a 385.208%), mientras la deportiva Alpine dio un salto del 74,1 % pero con un volumen reducido (2.659 unidades). La surcoreana Renault Samsung Motors cayó un 36,3 % a 57.480 coches y las marcas chinas Jinbei y Huasong un 41,7 % con 15.999.

Francia resistió mejor

El mercado doméstico francés fue para el grupo Renault, uno de los que mejor resistió en Europa, con un descenso limitado al 2,6 % y 521.710 vehículos. Como siempre ocurre, Francia fue el primer país en número de matriculaciones. El comportamiento fue, sin embargo, más negativo en España, con una baja del 6,5 % a 115.543 unidades. De esta forma, el mercado español fue el séptimo en importancia para el grupo Renault en todo el mundo. Aún peor se comportó el Reino Unido, con un descalabro del 8,3 % a 68.344 coches. Ese país quedó relegado a la décima posición.

El director comercial de la marca Renault, Fabrice Cambolive, hizo notar en una conferencia de prensa en línea que Latinoamérica como región experimentó un aumento de sus ventas, y eso pese a las caídas en los que eran los dos países más importantes.