Hace sólo unos días os contamos cómo es la nueva Serie2 Active Tourer de BMW, un vehículo renovado en todas sus dimensiones pero que mantiene sus características de coche rutero clásico. Hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante de varias versiones del BMW Serie 2 Active Tourer para la sección Car Review & Rating de Coche Global.


Valoración BMW Serie 2 Active Tourer: diseño 8; interior 9,5; motor 9,5; conducción 9,2; global 9,05.


Las motorizaciones térmicas, de gasolina y diésel demostraron un excelente comportamiento en carretera. La respuesta del motor era veloz y la de los frenos eficiente. En curvas cerradas y enlazadas en carreteras de montaña se mostró estable, trasmitiendo sensación de seguridad, a lo que ayuda la precisión de la dirección. La tracción trasera, típica de BMW, exige una adaptación en la forma de conducir, pero para carretera me parece estimulante.

En cualquier caso, la versión más divertida de conducir, por su diferenciación, fue la híbrida enchufable, aunque llegará un poco más tarde al mercado. Las versiones con motorizaciones térmicas se empiezan a vender ya, a finales de febrero, los híbridos enchufables se empiezan a fabricar el próximo mes de julio en la planta de Leipzig y llegan al mercado después de verano. 

Motorizaciones del Serie 2 Active Tourer

Habrá versiones con dos niveles de potencia. La 225e xDrive Active Tourer tiene una potencia conjunta de 245 caballos con la unión de un motor térmico de 136 caballos y otro eléctrico de 80 kW (109 caballos). Consigue una aceleración de 0 al 100km/h en 7 segundos. El consumo combinado se sitúa entre1,4 y 1,1 l/100km. El 230e xDrive Active Tourer llega a los 326 caballos con un motor térmico de 150 caballos y otro eléctrico de 130 kW (176 caballos). Acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y el consumo, pendiente de homologación, es similar al de la otra versión.

El motor eléctrico actúa sobre el eje trasero y el térmico, sobre el delantero. Es por lo tanto un tracción integral, aunque no siempre están funcionando los dos motores a la vez, sólo cuando se exige más potencia. El propulsor eléctrico es síncrono con una eficiencia energética del 93%, evita imanes y el uso de tierras raras.

En el arranque se caracteriza por su absoluto silencio y en carretera tiene sus peculiaridades. Conviene circular con el navegador para que el coche prevea las características de la carretera y actúe en consecuencia para lograr la máxima recuperación o el menor consumo.

Rápida aceleración

La leva de la izquierda permite, manteniéndola pulsada unos segundos, disponer de un plus de potencia cuando se reclama. Es poco tiempo, similar a los kers de la F1, pero sirve para hacer un adelantamiento con más seguridad o para conseguir un plus de aceleración cuando sea necesario.

A bajas velocidades su comportamiento es estable y traza las curvas con seguridad y sin balanceos, pero cuando se le pide una respuesta rápida pisando el acelerador reacciona en segundos incluso sin dar un pisotón. Rápida respuesta a cualquier demanda. Permite elegir entre un modo de conducción más deportivo y otro más eficiente. 

Este modelo estrena la quinta generación de baterías de ion litio desarrollada por BMW, que son las que equipan también al modelo iX 100% eléctrico. Es un desarrollo propio de BMW, como la caja de cambios estator, el rotor o la carcasa. Se caracteriza por ser más baja y plana, con lo que ocupa un menor espacio, es escalabre, modular y adaptable a diferentes modelos. Tiene una capacidad de 14,2 kwh y una autonomía, según nos informó BMW, de 90 km en modo exclusivamente eléctrico, 35 km más que la anterior. Se puede cargar a 7,4 kw en 2,5 horas de 0 al 100%. Con esta combinación se consigue una autonomía total de 640 km y un tanque de combustible más grande, 45 litros, aunque está pendiente de homologación. 

Tendremos que esperar aún unos meses para confirmar muchas características de esta versión porque las unidades que probamos en la Costa del Sol eran aún preseries.