El nombre Unimog es el acrónimo de las palabras alemanas Universal Motor Gerät (que significa Aparato Universal Motorizado). Algo muy genérico para un vehículo de origen humilde, pero con una vida esplendorosa. Este pequeño camión 4x4 se creó para tareas agrícolas, pero ya se han vendido más de 400.000 unidades en 120 países para las más variopintas actividades, desde quitanieves a autocaravana, y muchos de ellos siguen funcionado. Ha alcanzado las 30 series y cuenta con más de 260 variantes. Es el camión Mercedes más antiguo.

En España se calcula que hay actualmente un parque de unos 1.000 Unimog y es el país del mundo con más unidades transformadas para el control de incendios forestales

Es un vehículo duro porque nació en tiempos duros y en circunstancias difíciles, en la Alemania de la postguerra, cuando se pasaba hambre. Por eso Albert Friedrich, un ingeniero que había trabajado en Daimler Benz, comenzó a desarrollar un vehículo agrícola pero diferente de los tractores convencionales. En 1948 se presentó el primer Unimog en una feria agrícola de Frankfurt, pero no parecía un tractor. 

Con tracción integral, bastidor como los camiones, bloqueo del diferencial delantero y trasero, ejes pórtico (se llaman así porque son más altos que la rueda y permiten una mayor altura libre al suelo), con suspensión de muelles helicoidales y propulsado por un motor de Daimler Benz OM 636 de 25 caballos, con cambio de seis marchas y una velocidad máxima de 50 km/h.

Evolución radical en 70 años

A lo largo de estos 70 años el Unimog ha evolucionado radicalmente. Los 80 centímetros de vadeo de las versiones de los años 50 del siglo XX son hoy 1,2 metros y las pendientes de 85% que superaba llegan ahora al 100%.

La gran capacidad todoterreno de este camión se consigue con un exclusivo tren de rodaje formado por un bastidor con una gran capacidad de torsión y una suspensión que permite cruzar los ejes hasta 30 grados. La altura libre al suelo puede llegar al medio metro, en función de los neumáticos que se elijan. La tracción integral que permite bloquear el diferencial evita que alguna rueda patine en firmes difíciles. Lleva de fábrica un sistema para regular la presión de los neumáticos, se llama TireControl plus, y es la que usan los vehículos que corren en el Dakar. En el Unimog es muy simple usarlo, solo hay que apretar un botón para elegir entre los tres modos preconfigurados: carretera, arena o carretera en mal estado. Si se pone muy difícil podeos incluso controlar la presión de forma manual. En firmes poco compactados, como arena o barro, es mejor una menor presión para que la superficie de contacto del neumático con el suelo sea mayor.

El motor que llevan las últimas generaciones también es un OM pero este cumple la normativa Euro VI, tiene una potencia de 231 caballos y un par máximo de 900 Nm a 1.400 rpm. Con un peso medio de entre 10 y 14 toneladas, alcanza una velocidad máxima de 89 km/h y el diámetro de giro es de 16 metros. El cambio básico, de ocho marchas, se maneja con una especie de joystick, pero puede equipar un cambio de hasta 48 marchas, con desmultiplicadora, 24 hacia delante y 24 hacia atrás. 

Sus capacidades todoterreno son espectaculares. Ángulo de ataque de 41 o 43 grados (marca la altura del objeto que puede superar) y de salida de 39 o 41 grados. Para pararse utiliza frenos de discos en las cuatro ruedas y ABS para todoterreno, además de regulación automática de la fuerza de frenado en función de la carga del vehículo. Con el eje trasero direccional consigue un menor radio de giro e incluso avanzar en diagonal. También puede circular a sólo 130 m/h o r las vías del tres. Incluso tuvo una edición limitada en 2005 firmada por Bravus de la que se hicieron sólo tres unidades, una está en Dubai y dos en Canadá.

Una historia apasionante

Friedrich empezó a fabricar su vehículo, que tenía como logo sobre la calandra la cabeza de un toro, pero con sus medios no podía hacer frente a los crecientes pedios así que en 1951 vende el proyecto a la entonces Daimler Benz AG. Desde 1953 todos los Unimog llevan la estrella en la calandra, además de la cabeza de toro que desaparece en 1955.

El ejército francés, que entonces ocupaba parte del sur de Alemania, fue el primero en darse cuentas de sus posibilidades militares e hizo un pedido inicial de 400 unidades entre 1950 y 1951. A lo largo de estos 70 años las versiones militares del Unimog han formado parte del parque móvil, de los ejércitos de España, Alemania, Argentina, Gran Bretaña, Bélgica, Países Bajos, Francia, Australia e incluso Estados Unidos. 

En los años 80 del siglo XX se fabricó en Argentina y en Turquía. Pero su cuna siempre ha estado en Alemania, primero en la fábrica de camiones de Mercedes en Gaggenau y, desde 2001, en la planta central de Mercedes Benz Truck, en Wörth, cerca de Sttutgat, la fábrica de camones más grande del mundo, que produce anualmente 600.000 vehículos. El Unimog se monta en una nave especial, donde también se hacen otros camiones especiales de Mercedes, como el Zetros, de forma artesanal y sin robots.

En 1982 ganó el entonces Paris-Dakar, fue uno de los protagonistas en Jurassic Word, la cuarta entrega de a franquicia, es una codiciada base para hacer autocaravanas 4x4, incluso ha alcanzado el record de altura al ascender hasta un volcán en los Andes a 6.694 metros. Pero su principal baza es su versatilidad. se puede transformar en ambulancia, quitanieves, coche de bomberos o de policía, recogida de basuras, limpieza de playas, mantenimiento de carreteras, actividades aeroportuarias e incluso, por supuesto, como tractor para fumigar o arar. Fue uno de los pocos que el año pasado pudo con la nieve de Filomena.