Los coches envejecen pero visitan menos los talleres y dan menos negocio a la postventa. Es la situación que enfrenta el sector de la reparación y mantenimiento de vehículos en España, atrapado entre un parque automovilístico cada vez más vetusto y la necesidad de sostener su rentabilidad.
El dato es contundente: el 45 % de los vehículos que entraron en un taller en 2024 tenía más de 15 años, según el último informe de GiPA para Ganvam. Si se amplía la mirada, casi un 40 % del parque total supera los 10 años de antigüedad. Son coches que, aunque están más envejecidos, no compensan en términos de rentabilidad.
“Cuanto más viejo es el coche, con menor frecuencia pasa por el taller”, resume Fernando López, director de GiPA. Y cuando pasa, lo hace menos por revisiones preventivas (que solo suponen un 36 % de las entradas) y más por averías, operaciones de urgencia o la ITV, obligatoria cada año a partir de la década de vida. Un negocio menos previsible, con tickets medios más bajos y márgenes limitados. La ITV se ha convertido, de hecho, en la “gran dinamizadora” de la actividad, un impulso que evidencia la dependencia de los talleres del calendario obligatorio de inspecciones.
José Luis Gata, 'business development' de Solera, destacó que la antigüedad del parque marca las entradas de las reparaciones del sector que son menos “rentables” conforme aumenta la edad del vehículo. Asimismo, respecto a la distribución de los fabricantes, Gata se ha mostrado moderadamente tranquilo por el empuje de las marcas chinas dentro del mercado europeo, ya que, ha señalado estos suponen un 0,5 % del parque y el 0,6 % de la facturación frente al más de 79 % de las marcas europeas en cada uno de estos aspectos.
Talleres independientes: mucho trabajo, poco margen
Pese a este contexto, los talleres independientes mantienen su hegemonía: acaparan el 62 % de las entradas al taller en España. Es un liderazgo absoluto frente a los canales oficiales que, según los expertos, será “muy difícil” de revertir. Su fortaleza radica en la cercanía, la flexibilidad y la estructura ligera: casi la mitad de estos negocios cuentan con uno o dos empleados, muy lejos de los 14 de media en un concesionario.
Pero su modelo también muestra vulnerabilidades. El 60 % de su facturación proviene de la venta de piezas, y sus prioridades a la hora de elegir proveedor lo reflejan: rapidez en la entrega (67 %) y disponibilidad (57 %) pesan más que los descuentos.
“La posventa está demostrando una gran capacidad de adaptación, pero impulsar la renovación del parque es clave para que los talleres puedan centrar esfuerzos en tareas de mayor ticket medio y seguir siendo un pilar estratégico de la movilidad”, afirma Fernando Miguélez, director general de Ganvam.
La garantía es otro factor que modela el negocio. Mientras dura, los propietarios optan por talleres oficiales, pero una vez expira, migran a los independientes. Si antes ese cruce se producía en torno a los dos años, ahora se desplaza hacia los cuatro, impulsado por la extensión de las garantías y el auge del renting particular.
Coches más viejos y más inseguros
La antigüedad del parque no solo condiciona la rentabilidad de los talleres, sino también la seguridad vial y la sostenibilidad medioambiental. Un 45 % de los vehículos en circulación tiene más de 15 años, un 14 % entre 11 y 14 años, y solo un 17 % menos de cinco años. La foto fija es clara: el coche español envejece sin relevo suficiente.
En este contexto, el sector afronta una disyuntiva: especializarse en operaciones de valor añadido –electrónica, diagnosis avanzada o nuevos sistemas de propulsión– o ver cómo su modelo se erosiona con cada revisión de bajo margen y cada coche viejo que entra por la puerta.
El propio Miguélez lanza la alerta: rejuvenecer el parque no es solo una cuestión de incentivos a la compra de vehículos nuevos, sino de dinamizar también el mercado de ocasión de hasta cinco años, que concentra ya el 26 % de las ventas. Es la única vía, asegura, para garantizar que los talleres mantengan su papel estratégico como garantes de la movilidad segura y sostenible en España.