Las estadísticas muestran cierta aceleración de la puesta en marcha de puntos de carga de vehículos eléctricos en los últimos meses, aunque persiste el boqueo de miles de cargadores por culpa de la burocracia. Uno de esos puntos de carga ya finalizados pero pendiente de los permisos administrativos es un supercargador ultrarrápido de Kia, que es la punta de lanza de la red de la marca y Edp pero que va camino de un año atrapado por el papeleo.


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El director general de Kia España, Eduardo Dívar, confirmó recientemente que el punto de carga ubicado en el concesionario de San Sebastián de los Reyes sigue todavía inactivo pese a que las obras acabaron hace ya más de 11 meses. El directivo lamentó el bloqueo de este punto de carga justo en el momento en el que la marcaa acaba de presentar el modelo EV9, un SUV de hasta siete plazas que se convierte en una demostración de la tecnología de los nuevos vehículos eléctricos de la firma. 

En manos de la Comunidad de Madrid

Por ahora, ni el Kia EV9 ni el resto de modelos eléctricos de la gama de la marca ni del resto de fabricantes a los que se pretendía abrir el punto de carga pueden repostar electricidad a velocidad rápida gracias a sus 350 kW de potencia en San Sebastián de los Reyes. El tapón administrativo se mantiene en la consejería de Industria de la Comunidad de Madrid, que debe dar su visto bueno a la instalación y a la conexión a la red eléctrica antes de su puesta en servicio para enchufar coches, según confirmó Emilio Herrera, presidente de Kia España. 

El expediente administrativo del supercargador de Kia se mantiene a la espera de pasar los trámites de verificación por parte de los funcionarios del área de Industria del Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso. Desde el punto de vista técnico, el punto de carga ya está acabado y listo para su puesta en servicio de forma inmediata, según explica Kia. 

El supercagador de San Sebastián de los Reyes forma parte de la red de 40 puntos rápidos que Kia y Edp quieren completar en 2025 con una inversión de unos 20 millones. Sin embargo, los planes iniciales han sufrido algunos reveses como las trabas que llevaron a Kia a descartar la instalación de un punto en Huesca.

 

La red de carga crece

España ganó de enero a septiembre un total de 5.847 puntos públicos de carga de vehículos eléctricos, lo que supone una mejora de 27% en relación con diciembre de 2022. Los puntos de recarga con una potencia superior a 50 kW pasaron de 1.293 a 2.056, un 60% más, según los datos del último recuento llevado a cabo por la Asocaición Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive).

El alza en la cifra de puntos de carga públicos operativos supone una mejora sustancial respecto a la situación que había un año antes, cuando había más de 7.000 enchufes con las obras acabadas pero atrapados en la burocracia de las administraciones y las operadoras eléctricas para comenzar a operar. De los puntos de recarga en funcionamiento, un total de 9.040 son lentos con una potencia de menos de 22 kW; otros 16.324 son semirrápidos y 2.056 son rápidos o ultrarrápidos. 

Poco uso de los puntos de carga

A pesar de la mejora en el mapa de la recarga en España, el número de puntos públicos operativos está muy alejado del objetivo de tener 100.000 en 2023 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).  Aedive ve el vaso medio lleno al destacar que teniendo en cuenta que el parque de vehículos electrificados es de 424.106 automóviles, de los que el 58 % son eléctricos puros y el resto híbridos enchufables, la infraestructura de recarga pública existente es "adecuada para viajes de larga distancia". Además, existe un interés creciente de los operadores de puntos de carga por desplegar los de más de 50 kilovatios.

Los puntos existentes aumentan ligeramente el grado de utilización, que pasa del 4,2% en 2022 al 6% en septiembre de 2023, lo que equivale a una media de una hora y media al día con algún vehículo recargando. Aedive explica esa escasa utilización por la preferencia de los usuarios por la recarga doméstica o en el trabajo mediante puntos privados o de acceso restringido.