Wallbox sigue aumentando sus pérdidas y ha sufrido un estancamiento de sus ingresos en la primera mitad de 2023 que pone en cuestión los planes de crecimiento del fabricante de cargadores de coches eléctricos con sede en Barcelona. Las pérdidas operativas de Wallbox en el primer semestre ascendieron a 67,6 millones, un 19,6 % más que en 2022, lo que agravó la caída en bolsa de la compañía.
Además, la compañía registró un estancamiento de su facturación a pesar de sus planes de expansión en EEUU y otros mercados. Wallbow logró unos ingresos de 68,1 millones debido al pinchazo en las ventas en el segundo trimestre, cuando obtuvo 33 millones frente a la previsión de 40 a 50 millones. Además, la empresa sufrió el sobrecoste de devoluciones de una remesa de sus cargadores. Con estos resultados, el ebitda (resultado bruto de explotación) se situó en los primeros seis meses del año en 42,9 millones negativos, un 37,45% peores que un año antes.
Wallbox se desploma en bolsa
El retroceso en los resultados de Wallbox tienen lugar meses después de que Wallbox pusiera en marcha un ERE para despedir a 95 empleados, una media enmarcada en un plan con el que esperaba ahorrar 50 millones. De momento, ese ahorro sigue sin llegar y las pérdidas siguen creciendo.
A los inversores no le gustan los números que van conociendo de Wallbox, que acumula una caída en la bolsa del 14% en los últimos cinco días y del 66% en un año. Wallbox debutó en la Bolsa de Nueva York, a través de la plaza cedida por la compañía Kensington Capital, en octubre de 2021 con el propósito de lograr una inyección adicional de recursos de 330 millones de dólares, incluyendo una inversión privada de 100 millones (82 millones de euros)
El cofundador y consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, ha reconocido que la gran asignatura pendiente para la emprea es la obtención de rentabilidad. Para ello pretende reducir costes, lanzar nuevos productos y mantener una "confortable" posición de caja. De momento, Wallbox ha optado por no avanzar previsiones de negocio, aunque con anterioridad indicño que esperab conseguir una facturación en 2023 entre los 240 y los 290 millones, una cifra que contrasta con los 68,1 que ingresó en seis meses.
Wallbox promete rentabilidad
Asunción ha indicado que Wallbox tiene previsto alcanzar el punto de equilibrio en el cuarto trimestre de 2023, cuando debería registrar por primera vez un ebitda positivo. Pese a los malos resultados, Asunción ha definido este segundo trimestre como "emocionante" con un aumento del negocio del 67% de sus ventas en EEUU. En cambio,en Europa se han registrado dos trimestres con "inventarios más altos de lo deseado" entre los fabricantes vehículos. Las ventas de cargadores para carga pública se han incrementado un 700% y representan ya el 20 % de los ingresos, frente al 2% de hace un año.
Wallbox ha debido lidiar en este segundo trimestre con problemas en un lote de cargadores, que ha tenido que retirar del mercado, lo que ha restado 1,8 millones a su potencial facturación y ha reducido el margen bruto al 30 %, frente al 36 % anterior, según ha explicado el director financiero, Jordi Lainz.
"Nos enfocamos en lo que podemos controlar", ha explicado Asunción, antes de incidir en la demanda "algo floja" de algunos países y en que se esperan nuevos incentivos para la compra de vehículos eléctricos en países como Italia o Alemania, además de señalar la subida de tipos como un obstáculo añadido para la compra de esos coches.