A Elon Musk le crecen los problemas. Cuando está inmerso en el cambio de rumbo de Twitter y en la defensa de la cuota de mercado de Tesla, Elon Musk ha recibido la noticia de que tiene que lidiar con un nuevo intento de poner en marcha un sindicato en el fabricante de vehículos eléctricos. Los trabajadores de una planta en la ciudad de Buffalo quieren organizarse y plantar cara a Elon Musk, un declarado enemigo de los sindicatos.

Un grupo de trabajadores de Tesla en el estado de Nueva York han anunciado que han iniciado los trámites para crear un sindicato pese a la oposición de la empresa y el consejero delegado de la compañía. Los trabajadores cuentan con el apoyo del sindicato Workers United, que también está implicado en los esfuerzos de sindicalización de los empleados de Starbucks, Canada Goose y Lush Cosmetics.

Elecciones sindicales en Tesla

Los promotores del sindicato tienen ahora que recoger firmas de los trabajadores de Tesla apoyando la medida y después comunicarán a las autoridades su intención de elegir a sus representantes. 

Tesla cuenta en la localidad de Buffalo, en el noroeste del estado de Nueva York, con la planta Gigafactoría 2 donde produce células solares y otros productos. En la instalación también trabajan empleados relacionados con el sistema de ayuda a la conducción Autopilot. La Gigafactoría 2 emplea 800 personas.

Los trabajadores agrupados bajo el nombre de Tesla Workers United señalaron que la creación del sindicato "avanzará la misión de sustentabilidad y fomentará un ambiente progresista". "La sindicalización acelerará aún más la transición del mundo hacia la energía sustentable", añadieron los trabajadores. Además, los promotores dijeron que la creación del sindicato ayudará a cumplir los principios y objetivos de Tesla y que serán "la consciencia de la organización".

Guerra de Elon Musk contra sindicatos

La creación de Tesla Workers United no va a ser fácil, pues Musk se ha opuesto hasta el momento a todos los intentos de sindicalizar a los trabajadores del fabricante de vehículos eléctricos de lujo. En 2018 amenazó a sus trabajadores con la pérdida de opciones sobre acciones si formaban un sindicato.

Elon Musk llamó abiertamente a sus trabajadores a no afiliarse al sindicato metalúrgico de EEUU UAW: "No hay nada que pueda frenar que la plantilla de Tesla pueda votar al sindicato. Pero, ¿por qué pagar cuotas y renunciar a otras opciones para nada? Nuestro récord de seguridad es dos veces mejor que cuando estaba UAW en la planta y todo el mundo tiene seguro médico".

Poco después de a inauguración de la fábrica de Tesla en Berlín, el sindicato metalúrgico IG Metall también puso en marcha el proceso de elecciones sindicales para elegir a sus representantes, aunque manifestó su temor a la manipulación por parte del equipo directivo designado por Elon Musk.