El grupo automovilístico SEAT/CUPRA ha iniciado el ejercicio con un beneficio operativo de solo 5 millones de euros en el primer trimestre, una cifra muy por debajo de los 226 millones obtenidos en el mismo periodo de 2024, según los datos del informe financiero del Grupo Volkswagen.

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El dato contrasta con los 226 millones de euros de beneficio operativo en el primer trimestre de 2024, lo que representa un desplome de más del 97 % interanual. La caída es especialmente significativa teniendo en cuenta que el volumen de ventas se ha mantenido relativamente estable.

La caída abrupta de las ganancias tiene lugar con unas entregas que bajaron hasta los 158.000 vehículos, frente a los 164.000 del año anterior (cifra que incluye la producción del Audi A1). En cambio, la facturación aumentó ligeramente un 2,4 %, hasta los 3.900 millones de euros, impulsada por la fuerte demanda de modelos como el SEAT León, el CUPRA Born, y los nuevos CUPRA Tavascan y Terramar.

Factores adversos y presión competitiva

Volkswagen atribuye esta drástica caída en los beneficios operativos a una combinación de efectos. Además, el grupo señala que el resultado también se ha visto afectado por un entorno de mercado cada vez más competitivo, que está erosionando los márgenes de ganancia.

Esta situación se produce en un contexto de transformación para SEAT/CUPRA, que continúa su transición hacia una gama cada vez más electrificada, con una marcada apuesta por su marca deportiva y premium CUPRA como motor de crecimiento. Precisamente, la fuerte caída del beneficio coincide con los aranceles máximos que aplica la Unión Europea al Tavascan, el SUV coupé eléctrico que se fabrica en una planta de Volkswagen en China. 

El anterior presidente de Seat, Wayne Griffiths, ya advirtió de los problemas que podían ocasionar los aranceles al tener que vender el coche con un sobrecoste no planificado. Volkswagen finalizó el contrato de Griffiths de forma fulminante a final de marzo.