La presentación del Seat Arona se convirtió en un acto de reafirmación del orgullo de la filial española de Volkswagen. El presidente de Seat, Luca de Meo, felicitó al equipo que ha trabajado en el SUV pequeño, que por primera vez incluye a los operarios de la fábrica de Martorell. Será el único de los tres todocaminos 'made in Martorell'.

Un secreto industrial

Desde hace unos meses, ya era posible ver algunos de los primeros Arona que se fabrican en la línea de montaje del Ibiza en Martorell. Fue lo que sucedió casualmente en una visita de la prensa a la factoría para ver la producción del nuevo Ibiza cuando, de repente, apareció uno de los pocos Arona que se hacían al día, que fue protegido por empleados de Seat para impedir que se hicieran fotos.

Escenario en Barcelona y en Facebook

El secreto ya se ha desvelado en una presentación con cientos de periodistas en Barcelona y emitida en directo a través de Facebook con contenidos específicos. La buena impresión fugaz que tuvimos hace unos meses al ver un Arona sobrevolar nuestras cabezas se ha confirmado. Aunque se basa claramente en el nuevo Ibiza, el Arona tiene elementos de la nueva familia de SUV que ha importado del Ateca, como los faros y la parte trasera con la matrícula bajo un característico voladizo.

Tres SUVs, uno para Martorell

El Arona es un modelo importante para Seat y para su fábrica. Con el cambio del Audi Q3 por el A1, el SUV pequeño se puede convertir en la pieza clave para conseguir un aumento del volumen de producción global. Esta vez, Seat ha amarrado la fabricación local y ha evitado la fuga a otras plantas del grupo Volkswagen, como ha ocurrido con el Ateca, que se ensambla en la factoría de Skoda en Kvasiny (República Checa) y como sucederá con el SUV grande para el que se busca nombre pero que se hará en Wolfsburg, la sede central de la multinacional. La razón: cuestión de especialización de las fábricas en diferentes gamas y plataformas de vehículos.

Duros competidores

El Arona se empezará a vender a final de 2017 en un segmento de mercado con fuerte crecimiento y con algunos competidores potentes. Para empezar, el Seat Arona se apunta a la tendencia del bitono que ya aplican el Renault Captur y el Citroën C3, por ejemplo. Además, tendrá como rival también al Nissan Juke, con un concepto con una personalidad muy marcada. El primer SUV 'made in Martorell' tendrá que competir con la versión crossover del Polo que se fabricará en la planta de Landaben.