Las cuentas de Nissan recibieron el impacto de la tardía salida de la marca de Rusia y de la subida de los costes de producción. El beneficio Nissan bajó un 42,9%, hasta 115.040 millones de yenes (816 millones de euros), entre abril y diciembre, los primeros nueve meses del año fiscal japonés. 

El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, retrasó la salida del mercado ruso hasta octubre de 2022, ocho meses después del inicio de la guerra por la invasión de Ucrania. Otros fabricantes, incluida Renault, su principal accionista incluso tras el acuerdo de reequilibrio de fuerzas, cumplieron las sanciones internacionales a Rusia varios meses antes. La marcha de Rusia le costó a Nissan unos 100.000 millones de yenes (710 millones de euros) que se comieron la misma cifra de beneficios.

Más costes de producción

De abril a diciembre, el beneficio operativo de Nissan creció un 51,4% interanual, hasta los 289.701 millones de yenes (2.051 millones de euros). Además, su facturación por ventas aumentó un 21,9%, hasta los 7,49 billones de yenes (53.164 millones de euros). 

El director financiero de Nissan, Ashwani Gupta, achacó estos resultados a la baja a las "limitaciones en los mercados de semiconductores" y a los costes crecientes de la producción, derivados de la inflación de las materias primas como aluminio, acero y plásticos. Nissan Motor trató de contrarrestar esos factores negativos con "una reestructuración de su producción" y dando prioridad a "una estrategia sostenible de ventas", según dijo Gupta en una rueda de prensa telemática.

Previsión de Nissan para el año fiscal

La empresa mantiene su estimación de resultados para el ejercicio fiscal en curso, que concluirá el próximo marzo según el calendario para las compañías de Japón. Nissan Motor prevé embolsarse un beneficio neto de 155.000 millones de yenes (1.101 millones de euros), un 28,1% interanual menos.

Nissan estima que su beneficio operativo crecerá un 45,6 % hasta los 360.000 millones de yenes (2.559 millones de euros), y que sus ventas aumentarán un 29,4 % hasta los 10,9 billones de yenes (77.488 millones de euros).