La búsqueda de un proyecto alternativo para Nissan en Barcelona entra en su fase decisiva. El grupo chino Great Wall Motors ha recibido una nueva propuesta con mejores condiciones en un intento de las partes implicadas de que siga adelante y reconsidere su negativa a implantarse en la Zona Franca de Barcelona

La comisión de reindustrialización de Nissan ha presentado, según informa Efe, una contrapropuesta a Great Wall Motors que eleva las ayudas públicas y mejora las condiciones de traspaso de los activos y del alquiler del terreno de Zona Franca y abre la puerta a negociar la recolocación de los empleados de Nissan. 

Después de la advertencia de Great Wall de reconsiderar su proyecto debido a la necesidad de invertir más de lo planificado inicialmente y a la insuficiencia de las ayudas públicas, el Ministerio de Industria instó a Nissan a dejar de "hacer negocio" con los activos de la reindustrialización y a rebajar sus pretensiones. La nueva oferta incluiría ese recorte en el precio que pide la multinacional japonesa por traspasar los activos.

Más ayudas y menos costes

La clave que podría hacer que Great Wall se mantuviera en Barcelona es un incremento de las ayudas públicas, cifradas en unos 100 millones para una inversión inicial de unos 200 millones. Asimismo, la mejora de las condiciones ofrecidas a la compañía china incluyen ua rebaja del alquiler que cobra el Consorcio de la Zona Franca por los más de 500.000 metros cuadrados que ocupa Nissan  

Además, los sindicatos habrían ofrecido negociar cómo se llevaría a cabo la recolocación de los trabajadores de Nissan ante el rechazo de Great Wall a asumir un acuerdo cerrado que imponía el orden de reincorporación.  

Con estas mejoras en la oferta, las partes que forman la comisión de reindustrialización esperan una respuesta de la compañía china de cara a la reunión prevista para el 1 de diciembre en la que se tendría que decidir un preacuerdo de asignación de instalaciones. Las plantas de componentes de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca se adjudicarían, respectivamente, a los proyectos de Silence para producir un cuadricilo eléctrico y de la alainza D-Hub para ensamblar chasis de autobuses y otros vehículos eléctricos.

A la espera de respuesta

El comité de empresa ha informado a los trabajdores de que "durante los últimos días se ha estado trabajando en presentar una oferta de negociación a Great Wall Motors", para la que se espera una "respuesta inminente". "De no ser así, abriremos la negociación a proyectos alternativos que han existido y todavía existen", destacan los sindicatos en un comunicado. El comité ha convocado a la plantilla a una nueva concentración a las puertas de la reunión de la comisión de reindustrialización el día 1 de diciembre.

Además de los proyectos de Silence y D-Hub, una cuarta iniciativa quedó relegada, la presentada por el proveedor de componentes belga Punch, que pretendía fabricar vehículos diésel readaptados al hidrógeno. Además, la alianza d-Hub encaebzada por la catalana QEV Technologies pretendía inicialmente utilizar toda la superficie de la Zona Franca para una decena de proyectos de otras firmas asociadas como las suecas Inzile y Volta Trucks.