La industria automovilística española ha cerrado el mes de marzo con señales de mejora en la producción de vehículos, pero aún arrastra una tendencia negativa en el acumulado anual. Las exportaciones siguen la misma tendencia, con descensos en la UE, pero mejoras importantes en otros mercados como Turquía y Japón, según los datos de ANFAC.

La producción repuntó un 6,9% en marzo, hasta alcanzar las 208.778 unidades, gracias a reajustes en las cadenas de producción y factores estacionales por el retraso de la Semana Santa este año. No obstante, el balance del primer trimestre sigue en rojo, con un descenso del 9,8% y un total de 590.882 vehículos ensamblados en lo que va de 2025.

La recuperación mensual es especialmente notable en los vehículos comerciales e industriales, cuya producción creció un 12,1% hasta las 39.019 unidades. En paralelo, los turismos también mostraron un avance del 5,8%, alcanzando las 169.759 unidades fabricadas.

Turquía, cuarto país de exportación

En cuanto a las exportaciones, marzo también trajo consigo un moderado respiro. Se exportaron 180.495 unidades, un 3,7% más que en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, el volumen acumulado en el primer trimestre cae un 13,6%, con 500.817 unidades enviadas al exterior. De estas, el 86,5% tuvo destino internacional, con Europa concentrando el 92,9% de las exportaciones de marzo.

Pese a este dominio europeo, los fabricantes españoles comienzan a mirar con creciente interés hacia mercados alternativos. Turquía ha escalado posiciones en el ranking de países importadores, alcanzando el cuarto lugar tras un incremento del 8,4% en marzo, adelantando incluso a Italia. En paralelo, Japón ha sorprendido con un espectacular crecimiento del 234,8% en el primer trimestre del año, hasta alcanzar las 5.741 unidades recibidas, consolidándose como un nuevo foco de oportunidad para las marcas españolas tras años de caída en ese mercado.

Impulso en la producción de vehículos alternativos

Otra de las claves de la reactivación parcial en marzo es el empuje de la producción de vehículos con energías alternativas, que ya representan el 40,2% del total con 83.927 unidades, lo que supone un incremento del 93,6% interanual. Los híbridos convencionales lideran esta subida con un crecimiento del 116,4%, suponiendo el 28,7% del volumen total.

En el caso de los vehículos electrificados (eléctricos puros y enchufables), la cuota se sitúa en el 9,5%. Aunque los eléctricos puros retroceden un 15,6%, los híbridos enchufables compensan con una subida del 36,5%. En el acumulado del año, se han fabricado 57.920 unidades electrificadas, un 8% más que en 2024.

Un rebote condicionado

José López-Tafall, director general de ANFAC, valora este repunte como un posible punto de inflexión: “La producción de vehículos ha registrado un incremento del 6,9%, lo que refleja una ligera recuperación que rompe con la tendencia negativa de los primeros meses del año”. No obstante, advierte que el sector aún está lejos de recuperar plenamente su dinamismo: “Estamos ante una mejora puntual que aún debe consolidarse. La recuperación total dependerá de factores clave como la estabilidad del mercado, el crecimiento de la demanda y la evolución de la actual situación geopolítica derivada de la política arancelaria de EEUU”.

Con Europa aún lejos de los niveles previos y con una demanda debilitada, el sector automovilístico español se ve obligado a diversificar mercados. Turquía y Japón emergen como alternativas viables en un entorno global cada vez más incierto, donde la capacidad de adaptación marcará el rumbo del “Made in Spain”.