La revolución de la fabricación aditiva acelera su marcha en España con el lanzamiento del Ecosistema GO, un nuevo consorcio nacional que tiene como objetivo impulsar la adopción de la impresión 3D en sectores clave como la automoción, defensa, energía, aeroespacial o naval. La iniciativa cuenta con el respaldo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y se enmarca en las ayudas a Ecosistemas de Innovación Cervera.

Coordinado por el centro tecnológico Leitat, el consorcio integra a referentes del sector como Aitiip, Idonial, Aimen, Addimat, HP y la firma especializada en impresión 3D en metal Meltio, configurando así una red colaborativa con gran capacidad tecnológica e industrial. “Nuestra apuesta es clara: transformar el conocimiento en soluciones concretas, accesibles y sostenibles para los sectores productivos”, subraya el coordinador del proyecto desde el IAM3DHUB, operado por Leitat.

Un mapa para acelerar la tecnología 3D

Uno de los pilares del proyecto será la creación de un mapa nacional de capacidades en fabricación aditiva, una herramienta que permitirá visualizar infraestructuras, especializaciones, recursos tecnológicos y proyectos de I+D en curso. Este instrumento facilitará la toma de decisiones estratégicas, fomentará colaboraciones y ayudará a identificar nichos de oportunidad en el ecosistema industrial español.

Además, Ecosistema GO organizará talleres sectoriales con enfoque práctico, orientados a demostrar aplicaciones reales de la impresión 3D en ámbitos como la automoción, la energía y el sector aeroespacial. El objetivo es acercar la tecnología a las empresas, compartir casos de éxito y trazar hojas de ruta viables para su integración industrial.

Red abierta con vocación de permanencia

Aunque impulsado por una élite tecnológica, Ecosistema GO es un proyecto abierto a nuevas incorporaciones. Empresas, centros de investigación y organizaciones interesadas pueden adherirse a través de la web oficial del consorcio (ecosistemago-3d.com), fortaleciendo así la red y asegurando su sostenibilidad más allá de 2025, año en el que está previsto que concluya esta primera fase.

El proyecto, que nace en un contexto de reindustrialización verde y digital, busca posicionar a España como referente europeo en impresión 3D aplicada a la industria, facilitando la creación de productos más ligeros, sostenibles, personalizables y eficientes.

Con este paso, el ecosistema industrial español se dota de una herramienta estratégica para ganar en autonomía, resiliencia y competitividad en una economía global cada vez más tecnológica.