La negociación del convenio colectivo de Seat se ha convertido ya en una trinchera de primer orden de la electrificación de la industria de automoción. La compañía ha confirmado en la mesa de negociación con el comité de empresa lo que el presidente, Wayne Griffiths, había divulgado en entrevistas a varios medios: hay un excedente de plantilla de 2.800 empleados que podría rondar los 3.000 hasta 2026.

Los sindicatos han planteado una enmienda a la totalidad a los planes de Griffiths de recortar la plantilla y los salarios y han exigido alternativas industriales y laborales para los empleos que están en peligro. Según ha indicado la dirección de recursos humanos a los sindicatos, las previsiones apuntan a un sobrante de 1.948 empleos de mano de obra directa, es decir, de operarios hasta 2026, cuando Seat prevé que haya culminado ya la electrificación de la planta de Martorell con la producción de la nueva familia de coches eléctricos urbanos. A esos empleos hay que añadir otros 966 de mano de obra indirecta. 

Estos datos explicados por los sindicatos UGT y CCOO en un comunicado conjunto van más allá de los 2.500 a 2.800 empleos sobrantes que aseguran tanto Griffiths como los portavoces de Seat. 

Adjudicación de más modelos

Los sindicatos han traslado a la compañía la "oportunda queja por publicar Seat datos de previsión de plantilla, en este caso de un posible excedente, a través de una entrevista realizada al presidente de Seat y publicada por diferentes medios de comunicación".

En ese ambiente enrarecido, los sindicatos han exigido a Seat que sea más ambiciosa en sus planes de producir 500.000 vehículos eléctricos en Martorell a partir de 2025, una cifra que no es suficiente debido a que se necesita un 30% menos de mano de obra para ensamblar un turismo de baterías en relación con uno con motor de combustión interna. 

Los sindicatos han instado a Griffiths a que se pelee en la sede central del grupo en Wolfsburg para conseguir la producción de vehículos eléctricos de un segmento superior, lo que permitiría mantener la plantilla y aumentar lka rentabilidad. 

"CCOO y UGT creemos que la negociación del convenio tiene que servir como palanca de oportunidad para abordar el proceso de transformación de Seat, desde una transición justa para las personas", afirman los dos sindicatos en el comunicado. Las centrales sindicaels no pueden entener que la compañía aspire a adjudicars los 3.000 millones en ayudas para el proyecto de electrificación del PERTE mientras que destruye empleo. Por eso, piden al Gobierno que incluya una cláusula de creación de empleo en las bases para adjudicar el PERTE.

Recorte salarial

Una buena parte del excednete de plantilla de Seat se debe a las malas perspectivas para los 1.100 empleados de la factoría de Seat Componentes (antigua Gearbox), al quedar obsoleta la caja de cambios que produce con los nuevos coches eléctricos.

En el capítulo salarial, la dirección de Seat ha cifrado en 1.023 millones el coste hasta 2026 de las mejoras planteadas por los sindicatos, que supondrían un incremento del 25% al 30%. Además, la empresa ha recordado que los trabajadores de Seat cobran por encima del convenio sectorial del metal de Barcelona. A modo de ejemplo, un oficial de primera cobra 15,67 euros por hora en el convenio del metal frente a 20,08 euros en Seat. 

UGT y CCOO han reiterado su exigencia de pactar una subida salarial con efectos retroactivos para 2021, un año con la inflación disparada.