El Gobierno central y los autonómicos han declarado la guerra a las distracciones al volante. Las últimas campañas de publicidad de la Dirección General de Tráfico y del Servei Català de Trànsit de Catalunya suponen un desafío a la idea del coche conectado que venden los fabricantes de automóviles conjuntamente con Apple y Google. El eslogan está claro: si conduces, desconecta.

Para reforzar el objetivo de reducir los accidentes causados por la distracciones mientras se conduce causadas por el uso de teléfonos, reproductores de música, navegadores o por intentar coger algún objeto como las malditas gafas más caras del mundo del spot de la DGT, los automovilistas disponen incluso de una aplicación desarrollada específicamente para desconectar el teléfono móvil cuando detecte que está en un vehículo.

La app Conduïnt de la autoridad de tráfico catalana convierte el smartphone en un móvil tonto que solo permite contestar llamadas si está conectado a un dispositivo manos libres o bien responde con mensajes programados para avisar de que en ese momento no podemos responder porque vamos al volante.

La aplicación tiene por ahora unas mil descargas y me apuesto algo a que no será una app masiva porque va en contra de la tendencia generalizada de los conductores de hablar por teléfono sin manos libres, manipular los navegadores durante la conducción y sobrevalorar su capacidad para desviar la vista y coger un objeto sin que suceda nada. Los datos en que se basan las campañas son demoledores. Una cuarta parte de las víctimas mortales en accidentes de circulación se producen por distracciones, que con el uso masivo de los móviles y los navegadores se multiplican.

Pero la guerra de la Guardia Civil y los Mossos contra la tendencia imparable de la conectividad es absurda. Como en muchos aspectos, el Código de Circulación va por detrás de la realidad y tendrá que adaptarse mediante un consenso con la industria a los nuevos sistemas que conectan los vehículos con internet y permiten a los conductores interactuar por comandos de voz. Sería mejor un lema como Conectados sí, pero con seguridad.