ABB ha firmado un segundo trimestre de resultados históricos, impulsada por el auge de la electrificación, la automatización y la carrera global por la inteligencia artificial, pese a que su negocio de robótica sufre la contención inversora de la automoción.
El grupo suizo de ingeniería, un proveedor habitual de la industria de automoción, registró una entrada récord de pedidos por 9.785 millones de dólares, un 16 % más que en el mismo periodo de 2024. Según explicó su consejero delegado, Morten Wierod, este crecimiento responde a un entorno industrial sólido y a un gran pedido de 600 millones de dólares en su división de Automatización de Procesos, pero también a un cambio estructural en la demanda: “El consumo eléctrico está creciendo rápidamente, desde los centros de datos de IA a la industria tradicional”, afirmó.
En EEUU, su mayor mercado, los pedidos se dispararon un 37 %, gracias a su apuesta por producir localmente –el 80 % de sus productos vendidos allí se fabrican en el país–, blindándose así frente a los aranceles. Sus ingresos totales subieron un 8 % hasta los 8.900 millones de dólares y el beneficio neto alcanzó los 1.151 millones (+5 %), batiendo previsiones y disparando su cotización un 7 % en Zúrich tras la publicación de resultados.
Impacto de los aranceles
Sin embargo, no todo crece con la misma fuerza. Su división de robótica acusó el parón de inversiones en automoción, un sector clave para este negocio, ante la incertidumbre global sobre aranceles y el menor ritmo de renovación de factorías. ABB confirmó que los fabricantes de coches están retrasando decisiones a la espera de la evolución de las políticas comerciales.
Pese a ello, la compañía confía en que su futura escisión de la división de Robótica –prevista para cotizar en bolsa en el segundo trimestre de 2026– y su nuevo portfolio de robots para el mercado chino fortalezcan su liderazgo. Además, ABB mantiene su previsión de cerrar 2025 con un crecimiento de ingresos de un dígito medio y una mejora del margen operativo, consolidando su posición como actor estratégico en la electrificación y digitalización industrial global.