En Estados Unidos todo se hace a lo grande y la Monterey Car Week no podía ser menos. La cita más elegante y sofisticada del automóvil en América, que se celebró, como cada año, en la bahía de Monterey (California) en agosto, acogió nada menos que cinco subastas realizadas por las más importantes empresas de esta actividad en el mundo. El resultado de las ventas mostró una desaceleración de la euforia de inversiones en automóviles clásicos.

En Monterey participaron desde Gooding & Company, que se ocupa de la subasta oficial del Concurso de Elegancia de Pebble Beach, que adjudicó 133 lotes con un importe total de 95 millones de dólares (24 de sus coches superaron el millón de dólares), hasta Bonhams, que se alzó con el récord de este año, un Ferrari 412P de 1967, que se adjudicó en 30,2 millones de dólares.

En total las cinco subastas que se celebraron a lo largo de estos días en Monterey alcanzaron una facturación de 400,1 millones de dólares, la segunda cifra más alta de la historia que fue la conseguida el año pasado 473 millones, esto representa un descenso del 15,4%. El número de coches a la venta sí fue récord, 1.200, frente a 1.000 en 2022, pero la tasa de venta bajó sustancialmente, 68% este año, frente a 78% el anterior.

Ferrari 412 de 1967 subastado en Monterey

Trasvase de inversiones

El enfriamiento del mercado de subastas de automóviles clásicos se estaba percibiendo en el último año, fundamentalmente por el incremento de los tipos de interés que, según los analistas de Hagerty parece estar reduciendo el importe de las ofertas y desviando a los inversores hacia operaciones más tradicionales en renta fija.

Esta nueva tendencia no evitó un buen puñado de operaciones excepcionales a precios estratosféricos que demuestran que hay coleccionistas e inversores dispuestos a pujar y pagar por coches muy exclusivos y una vez más Ferrari sigue siendo la marca más deseada.

Bonhams, además de adjudicar el récord de este año, vendió otro Ferrrai 212 Barchetta de 1951 por 3,9 millones y un Talbot-Lago T26 de 1949 por dos millones. Los records de Gooding & Company fueron, tras el Ferrari 250 GT, un Mercer Type 35-J Raceabout de 1914 que llegó a los 4,7 millones, un Alfa Romeo 8C 2300 Cabriolet de 1933, por 4,5 y Simplex 50 HP Toy-Tonneau de 1920 con un motor de 50 caballos que se adjudicó por cuatro millones y que había pertenecido a la misma familia durante 111 años.

Ferrari 410 Superamerica Coupe de Pininfarina

Los coches más caros en Monterey

La firma experta RM Sotheby's demostró su conocimiento de este sector con una ventas de 164 millones de dólares, su tercer mejor resultado en Monterrey, y una tasa de ventas del 86% sobre los coches que ofrecía, muy por encima de la media de la semana. Los pujadores procedían de más de 40 países y el 20% participaban por primera vez. Sus tres ventas más caras las protagonizaron un Jaguar XKSS de 1951 (13,2 millones), un Ferarri 410 Superamerica de 1959 con carrocería de Pininfarina (6.6 millones) y el Ferrari 275 GTB/4, carrocería Scaglietti de 1967 que perteneció Steve McQueen y que se adjudicó por 5,3 millones. Este coche, una de las estrellas este año en Monterrey y uno de los mayores ganchos de la subasta, se adjudicó finalmente un poco por debajo de las estimaciones. Un ejemplo más del enfriamiento de este mercado.

RM Sotheby's se alzó con otro triunfo, el Best of Show del Concurso de Elegancia de este año, un Mercedes-Benz 540K Special Roadster de 1937 que forma parte de la colección de Jim Patterson. El año pasado se lo vendió esta empresa en Monterrey por 9,9 millones y su división de restauración ha trabajado sobre él durante 11 meses con un trabajo tan destacado que le ha valido ser el mejor.

Sobre el césped del campo de golf de Pebble Beach se puedo ver también un McLaren F1 de 1995, que en 2021 vendió Gooding & Company por un récord de 20,5 millones de dólares. Otros récords de este año han sido los 4,7 millones del Mercer Type 35-J Raceabout de 194, que supone un récord mundial para la marca, o el récord del Lamborghini Miura P400, que llegó a los 2,26 millones en una unidad de 1968.