Las oficinas de la Dirección Provincial de Tráfico de Girona se habían convertido en el epicentro de una red de falsificación de carnés de conducir con alcance en toda España. Era sencillo, un informático que trabajaba en la DGT otorgaba los carnés y devolvía los puntos retirados por infracciones a cambio de recibir las tarifas estipuladas por librarse de las academias y los exámenes. 

El informático que falsificaba carnés de conducir al frente de una trama desarticulada este martes era un trabajador con contrato laboral externo, según confirma la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Este sindicato ha emitido un comunicado en defensa de los funcionarios de la DGT de Girona, donde estaba empleado ese cabecilla de una organización criminal que ha llegado a vender cerca de 2.000 permisos fraudulentos, y asegura que ninguno de ellos está implicado en este asunto.

CSIF detalla además que el informático tenía acceso a las bases de datos y que los trabajadores de la oficina de Girona están preocupados, ya que accedía habitualmente a sus ordenadores. El sindicato insiste en subrayar la "honorabilidad" de los funcionarios y lamenta "la externalización de los servicios informáticos que ha causado estos hechos".

El núcleo de la trama

La macrooperación con epicentro en Cataluña contra una red acusada de falsificar cerca de 1.900 permisos de conducir en toda España se ha saldado con más de 400 detenidos, entre ellos el "cerebro" de la trama, y con 16 registros policiales. La operación conjunta de Mossos d'Esquadra y Policía Nacional ha permitido desarticular este grupo criminal que cobraba entre 4.000 y 10.000 euros por emitir y vender estos permisos de conducir fraudulentos por toda España.

Entre los detenidos durante la operación se encuentra el "núcleo principal" de la trama compuesto por una decena de personas. Fuentes policiales han informado a Efe de que el informático era presuntamente el responsable de alterar las bases de datos de la DGT, de la falsificación de los permisos de conducir y de cometer fraude con los puntos del carné, que restablecía a demanda.

Con esta actividad ilícita, para la que contaba con la colaboración de este grupo criminal, el "cerebro" de la trama habría obtenido una elevada suma de dinero. El resto de detenidos son compradores de estos carnés de conducir falsos, si bien se prevé que la operación policial se prolongue varios días, de manera que se dictará una orden de búsqueda y captura contra aquellas personas que hayan adquirido estos documentos falsos y no hayan sido encontradas hasta ahora.

La causa de este entramado la instruye el juzgado de instrucción número 1 de Girona por los delitos de falsedad documental, soborno, cohecho, blanqueo y grupo criminal, después de que la investigación se abriese en 2020 a raíz de una denuncia policial. Desde entonces, se ha identificado en concreto a 1.846 conductores en España que circulan con un carné obtenido mediante pago directo a los integrantes de esta organización al margen de cualquier procedimiento de acceso, acreditación, examen y tramitación oficial.

Declaración de los compradores

Durante la operación policial de hoy, se han practicado además dieciséis entradas en las localidades gerundenses de Sant Feliu de Guíxols, Calonge y Llagoestera, y en los municipios barceloneses de Vic y Quart, entre ellas, el registro de la vivienda y del vehículo del presunto "cabecilla" de la trama, en el municipio de S'Agaró (Girona).

La cúpula de esta red pasará a disposición judicial una vez que la policía haya completado el atestado, al tiempo que la magistrada titular del juzgado tomará declaración progresivamente a los 1.846 compradores de estos carnés fraudulentos de forma presencial, por videoconferencia o mediante exhorto.

La juez ha decretado el secreto de sumario de esta causa, que consta de nueve tomos y más de 6.000 folios, y en cuya investigación ha colaborado desde hace más de medio año la DGT, según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en Cataluña.