El coche autónomo empieza a ser una realidad pero sobretodo es una promesa de futuro. Los vehículos sin conductor constituyen una innovación disruptiva que no es recibida por igual en todos los países. Aunque pueda parecer que el coche autónomo está más arraigado en los países occidentales más avanzados, un sondeo de Ford Trends muestra que los nuevos vehículos de conducción autónoma son más bien algo de los países emergentes calificados como el bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Limitaciones del coche autónomo

El presidente de la alianza Renault Nissan, Carlos Ghosn, advertía recientemente en un salón del automóvil ante un auditorio repleto de periodistas de todo el mundo que el desarrollo del coche autónomo tenía algunas limitaciones esenciales como la necesidad de disponer de mapas y comunicaciones por satélite que tengan mucha precisión y la disciplina de los conductores humanos con los que tendrá que convivir para que los vehículos automatizados puedan prever sus movimientos.

Y ponía el ejemplo de alguna gran ciudad asiática con un tráfico caracterizado por el caos desde el punto de vista de los conductores occidentales. Pues parece que los habitantes de algunos de esos países difíciles para el coche autónomo no opinan igual y manifiestan más esperanza y expectativa en los nuevos vehículos que otros países que encajarían mejor con el prototipo de lugar propicio para los turismos robotizados.

Receptividad del coche autónomo

¿Qué diferencias existen entre Alemania y China en cuanto a la receptividad del coche autónomo? Muchas según una de las conclusiones del estudio de tendencias sociales para 2018 de Ford Trends, puesto que los alemanes son los menos esperanzados en las posibilidades del coche autónomo, con un 44%, frente a los chinos, que derrochan optimismo con un 83% de los habitantes que confían en los nuevos vehículos. Esos dos países son los dos extremos en los resultados del sondeo de opinión.

Después de China, los más optimistas con el coche autónomo son los habitantes de la India, con un 81%, y Brasil, con un 75%. Solo faltan Rusia y Sudáfrica para completar el bloque de los BRICS, aunque esos países no están incluidos en la encuesta. En el otro extremo, después de Alemania se encuentran el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.

Necesidad de mejorar la movilidad

Hay otro aspecto que apunta a que la buena receptividad del coche autónomo en los BRICS responde probablemente a la necesidad de mejorar la movilidad a menudo caótica en las ciudades de países emergentes. A la pregunta de si estaría dispuesto a sacrificar zonas de aparcamiento para transformarlas en espacios verdes, los más favorables a esa opción son nuevamente los habitantes de Brasil, India y China, mientras que los más reacios son los alemanes, británicos y norteamericanos.

En general, el 87% de los encuestados reclama mejoras en la movilidad. "En el mundo dinámico actual, los consumidores tienen menos paciencia con lo frívolo y exigen un mayor énfasis en lo que es significativo e impactante", indicó Sheryl Connelly, directora de tendencias de consumo de Ford. Ante estas respuestas, es posible pensar que los países emergentes de los BRICS hacen de la necesidad de una movilidad más sostenible una virtud que actúa como un motor para el cambio. Lo mismo que ya está ocurriendo con la evolución hacia los coches eléctricos encabezada por China.