La carrera por poner en marcha vuelos de turismo espacial para millonarios se acelera. Hasta el punto de que las dos empresas mejor situadas, Virgin Galactic y Blue Origine, prevén iniciar los vuelos para turistas espaciales a final de este año después de llevar a cabo pruebas exitosas con sus respectivos cohetes reutilizables.

Prueba exitosa de Virgin Galactic

El último ensayo ha sido de Virgin Galactic, la empresa fundada por el emprendedor británico Richard Branson, que lanzó su cohete SpaceShipTwo por segunda vez después de ser elevado por un doble avión del que se desprendió y emprendió el ascenso hasta la órbita terrestre. Branson calificó de "gran, gran paso" el segundo ensayo para situar el cohete, tripulado por dos pilotos, en el espacio con un regreso exitoso aterrizando en la pista de pruebas del desierto de Mojave de California.

Virgin Galactic tiene previsto llevar a cabo otro test en unas semanas y a continuación evaluará los resultados y la posibilidad de iniciar los vuelos con seis turistas además de los dos pilotos. De hecho, Branson ya ha anunciado que espera ser el primer ocupante del cohete a final de este año, después de múltiples retrasos y percances en la carrera por el turismo espacial. En su caso no será necesario que pague los 250.000 euros del billetes por estar en órbita si gravedad y contemplar la tierra desde el espacio durante unos minutos. La cola de turistas espaciales de Virgin es de unas 700 personas.

Blue Origine, de Jeff Bezos, también acelera

Blue Origin, la compañía creada por Jeff Bezos, el fundador de Amazon, ha superado con éxito varios ensayos para poner en órbita su propio cohete New Shepard, que se eleva gracias a un propulsor y que también es reutilizable. Además de estos dos proyectos, Space X, la empresa creada por el propietario de Tesla, Elon Musk, sigue adelante con su actividad como transportista para la NASA y otras agencias espaciales y prepara un ambicioso desembarco en Marte a partir de 2022.