Skoda celebra 130 años de historia con un objetivo claro: trasladar a España el éxito que ya vive en el resto de Europa. En un encuentro con medios celebrado este martes, Fidel Jiménez de Parga, director general de Skoda España, trazó el rumbo de la marca checa en nuestro país, que pasa por alcanzar una cuota del 5 % y consolidarse entre las 10 marcas más vendidas acercándose a los logros de la marca checa en otros países europeos.
El objetivo no es menor, en un mercado donde el empuje de las marcas chinas está reconfigurando el tablero. Pero Jiménez de Parga se muestra firme y relativa el impacto de los nuevos modelos importados de China en una marca como Skoda, que considera que es fuerte en productos competitivos justo en este momento.
Una escalada ambiciosa
La evolución reciente avala esa ambición. En 2017, Skoda contaba con apenas un 2 % de cuota en España. Hoy, esa cifra ronda el 3,8 %, tras cerrar 2024 con 38.255 unidades matriculadas, un crecimiento del 20,4 %. En el primer cuatrimestre de 2025, la marca ha vendido 13.300 unidades, lo que supone un alza del 10,5 % y una cuota del 3,6 %.
La red comercial también acompaña este empuje: Skoda ya cuenta con 120 puntos de venta en España, y su plataforma de vehículos de ocasión, Skoda Plus, gana peso como herramienta para fidelizar clientes y ampliar presencia.
La fortaleza europea y el nuevo Epiq
La apuesta española se enmarca en un contexto de fuerte crecimiento global. En 2024, Skoda vendió 926.000 vehículos en todo el mundo y registró un beneficio operativo de 2.305 millones de euros, con un margen del 8,3 %, uno de los más altos del Grupo Volkswagen. En 2025, se prevé que la marca supere el millón de unidades fabricadas, con un margen previsto del 7,5 %.
Europa es el gran bastión de esta expansión. En el primer trimestre, Skoda fue la cuarta marca más vendida en Europa, superando a Renault y solo por detrás de Volkswagen, Toyota y BMW. En abril, escaló al tercer puesto en el continente.
La gran apuesta futura pasa ahora por el Epiq, un SUV eléctrico compacto que será producido en la planta de Volkswagen en Pamplona, actualmente en fase de preproducción. “El volumen dependerá de la demanda eléctrica en Europa, pero su fabricación en España es clave para nuestro proyecto”, apuntó Jiménez de Parga. Podría rondar las 100.000 unidades si el mercado tira lo suficiente.