El atasco creado por la falta de chips en el mercado automovilístico se aprecia con claridad en la evolución del plazo medio de entrega de un vehículo nuevo. En España, los compradores de un coche nuevo tienen que esperar una media de 87 días, lo que supone un incremento del 222,2% durante 2021. Aunque puede parecer mucho, el consuelo es que hay otros países europeos que están peor.

Este crecimiento, que está causado por la crisis de semiconductores que está afectando de manera directa al sector automovilístico, supera con creces el incremento medio de los tiempos de entrega experimentado por el conjunto de las cinco grandes potencias automovilísticas europeas, con un 65%, según datos de Promocar de Kantar para Unoauto, el portal vertical de vehículo nuevo de Sumauto.

A pesar de ese fuerte incremento, España es, de los cinco grandes países europeos, el que menor plazo medio de entrega, con lapsos de espera similares a los de Italia (88 días) e inferiores a los de Alemania (115 días), Reino Unido (144 días) y Francia (153 días).

250.000 pedidos pendientes

A pesar de la mayor demora en los plazos de entrega, muchos conductores siguen adelante en su intención de compra, de modo que, según Faconauto, a final de año se habrán acumulado 250.000 coches en la lista de pedidos de los concesionarios, que computarán como matriculaciones en 2022, aun con el perjuicio de la subida del impuesto de matriculaciones que entrará en vigor el 1 de enero. Esta subida, debida a la entrada en vigor de la normativa comunitaria sobre medición de emisiones basadas en el ciclo WLTP, encarecerá los precios de los vehículos entre 800 y 1.000 euros, perjudicando a aquellos compradores que adelantaron sus compras.

"Los concesionarios y compraventas están entendiendo el mensaje de que deben cerrar compras, aunque no se pueda matricular. Y el consumidor está comprendiendo las razones de causa mayor de estos retrasos. En un escenario difícil con muchos potenciales compradores y pocos coches, cada una de las partes lo está poniendo fácil y esta debe ser la línea a seguir en 2022, es decir, cerrar compras y fidelizar clientes", ha aclarado el portavoz de Sumauto, Ignacio García Roji.