El mercado de coches de ocasión en España confirma su recuperación, pero con un matiz inquietante: mientras los seminuevos crecen con fuerza, los modelos más antiguos siguen siendo los verdaderos dominadores de la carretera.
Entre enero y junio, las ventas de turismos de segunda mano superaron ya el millón de unidades (1.069.372), un 4,9% más que en el mismo periodo de 2024. Solo en junio se vendieron 173.667 coches usados, un 8,1% más interanual, según datos de Ganvam y Faconauto.
Los seminuevos ganan terreno, pero siguen en minoría
Los coches de hasta cinco años –considerados la parte premium del mercado de ocasión– acumulan un crecimiento del 7%, con 276.921 unidades vendidas, y suponen ya el 26% del total. Este segmento consolida su papel como la mejor alternativa al coche nuevo ante los altos precios y los plazos de entrega.
Sin embargo, el grueso del mercado sigue estando dominado por los modelos más veteranos: los coches de más de 15 años concentran un preocupante 41% de las operaciones, con 439.690 unidades vendidas hasta junio, tras crecer un 4,6% en el semestre. La tendencia refleja que la necesidad de movilidad asequible sigue empujando a los compradores hacia vehículos que, si bien son más económicos, también son más contaminantes y menos seguros.
Importaciones y envejecimiento del parque
Destaca también el repunte de los coches importados, especialmente los de entre ocho y diez años, cuyas ventas crecieron un 13,5% en el semestre, hasta las 62.423 unidades, y un 17% solo en junio. Este canal acumula un aumento del 14,7% en lo que va de año y representa ya el 6,2% del mercado, reforzando la tendencia de buscar fuera lo que la oferta interna no cubre.
Aunque en porcentajes las subidas son significativas, los electrificados de ocasión aún son testimoniales. Los eléctricos puros crecieron un 51,9%, hasta 12.967 unidades, pero apenas suponen el 1,2% del mercado total. Los híbridos enchufables, por su parte, vendieron 19.211 unidades (+41,5%).
Los datos confirman que el mercado de ocasión sigue siendo el principal termómetro de la movilidad real en España: por cada coche nuevo se venden 1,8 usados. La recuperación de los seminuevos aporta oxígeno a concesionarios y distribuidores, pero la resistencia de los coches más viejos –casi la mitad del parque vendido– mantiene vivo el gran desafío del sector: rejuvenecer un parque móvil que sigue siendo uno de los más envejecidos de Europa.