Hacía, por lo menos, dos años que no disfrutaba del placer de la conducción en un viaje fuera de España. Para ser más preciso, era ése mismo intervalo de tiempo que por culpa del maldito virus Covid-19 no cruzaba la frontera española por la Seu d’Urgell para adentrarme en el empinado mundo de Andorra. El objetivo: recuperar sensaciones para volver a esquiar (eso sí sin limitaciones pandémicas de movilidad) e ir ascendiendo en altitud hasta llegar al pequeño y silencioso pueblecito de Pal, justo a dos kilómetros de la estación de esquí andorrana de Vallnord, en el costado occidental del país enclavado en los Pirineos. Las ganas estaban aseguradas. Y la pasión tanto del esquí como de la conducción también.


Valoración del BMW X2 sDrive18d: diseño 9; interior 8; motor 9; conducción 9; global 8,75


Sobre todo al conocer este periodista que escribe de tanto en tanto como colaborador especializado en Economía y en el mundo del Motor que un portentoso BMW X2 sDrive18d en la edición especial M Mesh de tracción delantera (los de tracción total tanto de la gama X2 como del resto son los xDrive) y con las últimas opciones de la marca alemana me iba a permitir dejar atrás la urbe barcelonesa para respirar aire (todavía) puro a 2.000 metros de altitud. Y así fue. Los dos placeres que mantengo vivos (mis otras pasiones son navegar en la mar, leer y escribir) se iban a fusionar al volante de un impresionante BMW X2 de color gris marengo (casi militar) con franjas anaranjadas. Quizás algo estrafalario para mi gusto (soy más discreto en lo personal y me decanto por el gris azulado oscuro o el negro mate para no llamar la atención), pero un potente vehículo diésel con tracción delantera que me ayudará, sin duda, a “escalar” hacia la estación de esquí de Vallnord Pal / Arinsal.

El BMW X2 sDrive18d dispone de tracción delantera, caja automática y motor diésel de 150CV de potencia. La primera impresión al descubrir su interior es el salpicadero muy estilizado, las líneas anaranjadas de luz en la parte del apoyabrazos de las cuatro puertas dan el aviso que cuando amanece u oscurece el interior da paso a un sinfín de elementos encendidos de seguridad y de guía a la conducción.

Por los pueblos de Lleida

Hablando de guía, hay que destacar que en este y otros modelos de la serie X de BMW tanto la velocidad máxima en carretera como la información básica del conductor se ve reflejada en la luna delantera sobre el salpicadero, todo un detalle de ayuda a la conducción segura que sólo es apreciable por el conductor. Me sorprende la extrema suavidad de funcionamiento del motor de tres cilindros de doble turbo, el agarre de los neumáticos al firme y la envidiable seguridad en cada viraje en las curvas, una sensación de estabilidad y de agarre a la carretera que seguramente lo agradeceré cuando pase poco a poco las localidades de Guissona, Ponts, Oliana y hacia la Seu d’Urgell… 

Porque sí, me gusta más la carretera local o antigua nacional que la autovía o el túnel del Cadí… los preciosos pueblos de Lleida antes de Andorra se divisan de forma espectacular antes de alcanzar los Pirineos. Tanto la dinámica de la dirección como la respuesta de la suspensión trasera y la tracción delantera convierten a este BMW X2 en una fiera fácilmente adiestrada y que se adapta muy bien a cualquier tipo de inclinación o deficiencia en el terreno.

Sin tratarse de un 4x4 puro -no dispone de reductora ni de la suficiente altura sobre ejes de los 4 neumáticos- toda la serie de motorización del BMW X2 aprueba fielmente como referente entre esos SUV, y son muchos, que priman el diseño por encima de la funcionalidad. A pesar de tener la base de diseño de un serie X1, BMW lo ha hecho más robusto, bajo, algo más corto, pero con un frontal amplio y elevado, realmente impresionante con una longitud de onda de los faros delanteros que se adaptan al entorno. 

¿SUV o compacto deportivo?

Es decir, si coges una curva unos metros antes en la recta, la iluminación se adapta al viraje que vas a alcanzar regulando hacia arriba o hacia abajo la iluminación de los faros delanteros. En España existe otra motorización disponible inicialmente, la sDrive 20i de gasolina con 192 caballos que superan la de este modelo de prueba -sDrive18¡ de tres cilindros con 140 CV, los sDrive20d- y el que estoy probando el sDrive18d de 150 caballos.

El espacio interior es muy amplio, tanto las 5 plazas existentes como el maletero muy idóneo para llevar cuatro bolsas y adaptado en el techo para instalar porta-esquís, aunque da la impresión de ser un coche mucho más pequeño e incluso bajo que lo que realmente es con sus poco más de 4,36 metros de largo y 1,56 metros de alto. Una vez más siento que estoy al volante de un compacto deportivo más que de un SUV de 4,36 metros de largo. Todo un placer de conducción y seguridad con innumerables elementos visibles de ayuda y de acompañamiento al resto de pasajeros como recarga por USB de varios dispositivos móviles, asientos deportivos de cuero negro con marcas rojizas oscuras… Todo un verdadero placer reencontrarme con esta fiera de la carretera que espero me permita seguir con mis aventuras al volante y dejar atrás la pandemia.