Carlos Tavares, el consejero delegado de Stellantis, es un fanático del Motorsport y siempre que tiene oportunidad se pone al volante de los coches de carreras más espectaculares. El último fin de semana lo hizo con un modelo que forma parte de los anales de la competición, el Lancia Stratos

Aunque su labor al frente del grupo automovilístico está centrada en la electrificación de la gama de vehículos, Tavares optó esta vez por resucitar una vieja gloria, una de las 500 unidades de Lancia Stratos con un ruidoso motor V6 2.5 de 190 caballos que ganó el Campeonato Mundial de Rallys en 1974, 1975 y 1976.

"El público nos aplaude y nos pide que aceleremos, porque la emoción también la hace el sonido del motor que se deriva. Conducir un coche así y presumir de sus cualidades también es una forma de hacer feliz a la gente", aseguró Carlos Tavares.

Puesto discreto de Tavares

El gusanillo de la competición corre por las venas del directivo, que en 1980 empezó a competir y llegó a disputar más de 500 carreras antes de colgar el casco y pasar a los despachos de Renault y, posteriormente, del grupo Peugeot Citroën (PSA) y, desde 2021, en Stellantis, que agrupa también al grupo FCA encabezado por Fiat y en el que se engloba Lancia. 

Bajo el paraguas de Stellantis, Tavares tiene acceso a coches italianos de competición que han marcado una época, como el Lancia Stratos. El grupo Stellantis destaca que el Stratos pilotado por Tavares fue uno de los 203 coches sobre un total de 263 que lograron finalizar el Rally Histórico de Montecarlo después de recorrer casi 300 kilómetros. En realidad, Carlos Antunes Tavares y su copiloto Laurent Perquin cruzaron la meta en el puesto número 84, según la clasificación publicada por los organizadores de la prueba. Por delante de Tavares se clasificaron otros dos Lancia Stratos en los puestos 23 y 52. El primer clasificado fue un Porsche 911 de 1965.