Barcelona vuelve a convertirse, del 11 al 19 de octubre, en la capital europea del caravaning. El recinto de Gran Via de Fira de Barcelona acoge la 38ª edición del Salón Internacional del Caravaning, que este año llega con un mensaje claro: hay una caravana, un camper o una autocaravana para cada viajero. Desde familias en busca de vacaciones diferentes hasta jóvenes que se inician en este tipo de turismo o aventureros que improvisan escapadas de fin de semana, el evento refleja el dinamismo de un sector en plena transformación.

El viaje como experiencia: confort, seguridad y tecnología

Las marcas presentes en el salón ponen el acento en mejorar la experiencia de viaje en todas sus fases. Según Susana Colom, presidenta de GREMCAR y también copresidenta del certamen, la clave está en “mejorar el confort y la seguridad, y adaptar el diseño del vehículo al perfil de cada usuario”.

Así, la innovación llega de la mano de soluciones high tech: sistemas inteligentes que permiten controlar la iluminación, la calefacción o el nivel de agua desde una app, distribuciones interiores modulares que maximizan el espacio, y detalles de diseño como cocinas en forma de L o baños giratorios que marcan la diferencia en rutas largas.

La sostenibilidad también gana protagonismo. Cada vez más fabricantes presentan modelos electrificados o híbridos, que combinan eficiencia energética con autonomía para un ocio más respetuoso con el entorno natural que inspira a los caravanistas.

Camperización y minicaravanas: la puerta de entrada

El salón dedica un espacio especial a quienes se acercan por primera vez al caravaning. La camperización se consolida como la fórmula estrella para iniciarse: módulos prácticos y asequibles para transformar una furgoneta en un vehículo habitable sin grandes inversiones.

Junto a ellas, destacan las minicaravanas, ligeras, básicas y con precios que parten de los 20.000 euros, pensadas para quienes buscan una alternativa económica sin renunciar a la esencia de viajar con la casa a cuestas.

Un salón familiar, inclusivo y divulgativo

Con más de 700 modelos expuestos en 34.000 metros cuadrados, el evento no se limita a ser una feria comercial. También es un punto de encuentro cultural y social. El área Travelvaning ofrecerá conferencias y mesas redondas, mientras que expertos de AC Pasión asesorarán de forma personalizada a quienes quieran dar el salto al caravaning.

La zona Caravaning Kids, rediseñada este año por la cooperativa Tata Inti, se presenta como un espacio lúdico, inclusivo y sostenible, con actividades para todas las edades y un punto de lactancia. Y para completar la experiencia, el salón contará con el área gastronómica Gastrovaning, con food trucks, y estrenará la Nit del Caravaning, una fiesta profesional animada por Lola Van, un grupo de dj’s que pinchan desde una furgoneta adaptada.

De ocio alternativo a fenómeno de masas

El caravaning ha pasado de ser una opción de ocio alternativa a convertirse en un fenómeno de masas que atrae a todas las edades y perfiles. José Manuel Jurado, presidente de ASEICAR y copresidente del Comité Organizador del Salón, lo resume con una frase: “el turismo itinerante es el fenómeno más novedoso y el que está dinamizando actualmente el sector”.

El Salón Internacional del Caravaning de Barcelona se erige así no solo como el mayor escaparate del sector en España, sino como el termómetro de una tendencia que seguirá marcando el futuro de los viajes: la libertad de improvisar, con la comodidad del hogar siempre a cuestas.