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El automóvil pide un plan para substituir los diésel que Barcelona quiere prohibir

La propuesta del Área Metropolitana de Barcelona ha generado un intenso debate entre partidarios y detractores de la medida

Etiqueta ambiental en un autobús de la restricción de accesos a Barcelona y Madrid

Etiqueta ambiental en un autobús de la restricción de accesos a Barcelona y Madrid

Redacción Coche Global

19.10.2018 14:06h

4 min

La propuesta "técnica" del Área Metropolitana de Barcelona de prohibir la circulación a los coches diésel con etiqueta amarilla ha generado un intenso debate entre partidarios y detractores de la medida. El sector del automóvil reclama un plan que ayude a substituir esos coches diésel que Barcelona quiere vetar. Estas son las reacciones recogidas por la web Coche Global. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los del resto de municipios del área metropolitana de Barcelona tiene sobre la mesa la propuesta de endurecer el protocolo contra la contaminación prohibiendo la circulación a partir de 2025 de los turismos diésel con etiqueta amarilla, que hasta ahora estaban a salvo de las restricciones por tener la pegatina. Sin embargo, el alto nivel de emisiones de los coches diésel con la homologación Euro V aconseja tomar esa medida, según explicó Carles Conill, director de servicios de movilidad sostenible de AMB en una jornada organizada por concesionarios y técnicos de automoción.

Fecavem pide un plan para agilizar la retirada de los diésel

El anuncio fue equivalente al lanzamiento de una bomba en una sesión con la que el sector del automóvil quería frenar el descrédito del diésel. Entre el auditorio se encontraban directivos de concesionarios, proveedores y fabricantes, entre ellos Mikel Palomera, director general de Seat España. La Federación catalana de Vendedores de Vehículos (Fecavem), coorganizadora de la jornada junto a la Sociedad de Técnicos de Automoción (STA), ha emitido un comunicado en el que reclama diálogo con la Administración. "Respecto a las unidades diésel en circulación que los estudios medioambientales alertan por sus elevadas emisiones -dice Fecavem en el comunicado-, hay consenso en la necesidad de trazar un plan entre el sector y el ente público, para agilizar su retirada, que sea eficaz en la reducción de las emisiones, que mejore la seguridad vial, que impulse la economía, el empleo y que equilibre el impacto en la recaudación tributaria con la bajada de los niveles de emisiones negativas".

Pero los concesionarios de automóviles advierten de que "en este momento, en la producción de vehículos ligeros y pesados, no hay una alternativa sólida con prestaciones equivalentes a corto plazo al diésel, pero sí a más largo plazo". Además, la entidad afirma que "se están incorporando componentes en los vehículos actuales, que reducen drásticamente su impacto en el aire y la salud de las personas".

Prohibir los diésel con etiqueta amarilla

Más allá de la reacción de los representantes de las empresas de automoción, las redes sociales se han convertido en un hervidero en respuesta a la noticia del veto a los diésel con etiqueta amarilla. Algunos comentarios tachan la iniciativa de "cruzada contra el diésel" que perjudica a un gran número de ciudadanos por la abundancia de coches diésel con etiqueta amarilla, matriculados entre los años 2006 y 2014. Son la gran mayoría del 53% del parque automovilístico en el área de Barcelona, a los que se suman más del 20% que no tienen etiqueta, según un estudio del RACC.

"Me parece estupendo cambiar el parque móvil por coches que contaminen menos, pero es algo que habría que hacer a 5/10 años vista", lamenta un lector de la información de Coche Global en la plataforma Menéame. "Es muy fácil decirle a un currito 'oiga, tire usted su coche y cómprese otro que contamine menos' pero, ¿eso quien lo paga?", pregunta otro usuario. Pero el bando de los que aceptan o defienden que se vete a los diésel con etiqueta amarilla a partir de 2025 en Barcelona también son abundantes y polemizan con el sector crítico. "En vez de despotricar acepto que es insostenible el modelo actual y que está nuestra salud en ello", asegura uno de ellos. "Como usuario de coche de gasolina con etiqueta verde que se desplaza todos los días a Barcelona, me parece una medida excelente que debería ser implantada de forma inmediata", reclama un vecino de Barcelona. "Esa medida descongestionará la ciudad y mejorará muchísimo el aire que respiro cada día. Si pongo en un lado el descenso del valor del coche que tengo aparcado y la mejora del aire que respiro, no tengo ninguna duda, la salud va primero", dice otro afectado potencial.

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