Continúa la polémica política por el Gran Premio de Fórmula 1 de España celebrado el fin de semana pasado en el circuito de Montmeló. La dirección del Circuit de Barcelona Catalunya y el presidente de la Federación Española de Automovilismo han protagonizado un choque en público por la ceremonia anterior a la salida. La tensión por el proceso independentista y la aplicación del artículo 155 de la Constitución siguen afectando el GP de F1 de España días después de su celebración y más allá de los incidentes que se vivieron durante la competición.
Himno catalán fuera de lugar
El presidente de la Federación Española de Automovilismo, Manuel Aviñó, respondió el miércoles con una carta abierta colgada en su web en la que criticaba algunos aspectos de la organización de la ceremonia de salida del GP. Aviñó afirma que en la regulación de ese tipo de ceremonias "no está prevista la interpretación de ningún otro himno (que no sea el oficial de España), por ello, tanto la mera presencia en la pista de la bandera catalana, como la interpretación del himno de Cataluña, están fuera de lugar en esa ceremonia".
Acusaciones contra el Circuit de Catalunya
La carta del presidente de la Federación de Automovilismo da a entender que la dirección del Circuit actuó de forma premeditada. "Dadas las circunstancias políticas actuales, esta alteración del protocolo ha sido entendida por los medios de comunicación y por una gran cantidad de aficionados al automovilismo, como una evidente utilización de la capacidad de comunicación pública del deporte para el lanzamiento de mensajes políticos, en unos momentos especialmente delicados y dolorosos". Aviñó lamenta que la Federación no fue informada y "fue sorprendida en su buena fe" y pide la colaboración de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), del Consejo Superior de Deportes y del Gobierno español para evitar que se vuelva a repetir esos hechos denunciados.
La misma ceremonia desde 1991 en el GP de F1
La carta de Aviño ha sido contestada por la dirección del Circuit que encabeza Vicenç Aguilera con un comunicado publicado en web y difundido en redes sociales en el que desmiente las acusaciones del presidente de la Federación. El circuito afirma que la ceremonia incluye la interpretación de los himnos de España y Cataluña y las dos banderas desde 1991, cuando se celebró el primer GP de Fórmula 1 en Montmeló. Además, acusa veladamente a Aviñó de tener mala memoria o de ignorar premeditamente la ceremonia de Montemeló, "un acto que presenció la pasada temporada por primera vez en calidad de presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, donde sonaron los dos himnos y se mostraron las dos banderas". La interpretación del himno español recibió algunas pitadas por parte de un sector del público en la tribuna de Montmeló el domingo pasado, lo que fue respondido con nuevas pitadas al himno catalán por otra parte de los aficionados. Ese fue uno de los efectos en el GP de España del 'procés' independentista y del cese del Govern mediante el artículo 155 de la Constitución. La polémica llega en un momento delicado para el circuito, que intenta negociar la aportación de una subvención de la Generalitat para renovar el contrato con Formula 1 Group más allá de 2019.
